Los hermanos Sandoval, de origen guatemalteco, reconocen la gran influencia que tuvo la fe de sus padres y la fidelidad de Dios para hacer que sus sueños se hicieran realidad. Su documental El caso del cielo (The Case for Heaven), basado en el libro de Lee Strobel llega a la pantalla grande en México a nivel nacional este 2 de mayo. Encuentra más información aquí.
La patrulla fronteriza apuntó sus brillantes faros hacia los matorrales en una inhóspita zona del desierto. Los agentes descendieron del auto con linternas en las manos. Creyeron haber visto movimiento.
No lograron ver nada. Iban caminando de regreso al vehículo cuando de pronto se escuchó el llanto de un bebé.
Casi veinte inmigrantes indocumentados fueron capturados entre la maleza y trasladados a un centro de detención, entre ellos, una madre con su niño.
El pequeño Gil no tenía siquiera un año.
Mani y Gil Sandoval hoy agradecen a Dios que su madre haya sido enviada a ese centro de detención en vez de ser deportada. Su padre, quien ya residía en Estados Unidos, consiguió sacarlos de ahí y trasladar a su familia a Los Ángeles.
Y así comenzó una nueva era en la vida de los Sandoval.
Los hermanos Mani y Gil Sandoval hoy tienen una exitosa carrera en la industria cinematográfica estadounidense, y su documental El caso del cielo (The Case for Heaven), basado en el libro de Lee Strobel con el mismo nombre, llega ahora a los cines de México a nivel nacional.
Pero los hermanos Sandoval no reclaman la gloria de su éxito.
«Todo comenzó con la fe de nuestros padres» afirma Mani.
«Nuestro padre llegó caminando a este país, sin ninguna claridad acerca de su futuro o el nuestro», relató. «Pero el día que él aceptó a Cristo, todo cambió.
»Mi mamá llevaba años orando porque él se arrepintiera y viniera a los pies de Jesús. Y un día sucedió el milagro».
Gil, el productor del documental, asintió y continuó el relato.
«Nosotros vivíamos en una zona muy pobre de Los Angeles, pero desde que era niño, yo siempre vi la mano de Dios obrando en la vida de mis padres. Siempre los vi orando.
»Yo veía a mi mamá limpiando baños, pero siempre diciendo: “Gracias a Dios que tenemos trabajo, gracias a Dios que tenemos una familia. Y yo sé que Dios va a cuidar de nosotros. Ya verán que Dios nos va a sacar de esto”».
Y si bien los hermanos crecieron asistiendo a una iglesia cristiana en Los Ángeles, un día tuvieron que decidir por sí mismos hacer suya esa fe.
«Yo no me convertí en cristiano por algo que me dijeron en una iglesia», compartió Mani, director del documental, con su dulce acento guatemalteco. «Yo vi a Dios en la fe de mis padres, y pude ver la evidencia de que Dios es real.
»Un día llegamos a la casa y descubrimos que nos habían robado. Se habían llevado lo poco que teníamos, y también el dinero que estábamos ahorrando para ir a Guatemala. Se habían robado hasta nuestros sueños.
»Pero en ese momento mi padre nos dijo: “Vamos a hacer un círculo aquí en el piso, vamos a tomarnos de las manos y vamos a perdonar a quienes nos asaltaron y vamos a orar por ellos”.
»Ese día dije: “Wow, la fe de mis padres es real. Esto va más allá de toda lógica humana. El Dios que está obrando en mis padres es real”».
Tiempo después, la familia consiguió salir de los barrios pobres de Los Ángeles y mudarse a una ciudad más segura. En su juventud, los hermanos Sandoval establecieron una empresa de mercadotecnia con el sueño de un día lograr involucrarse en la industria cinematográfica.
«Es que solo Dios pudo tomar a esta familia tan pobre de Guatemala y llevarnos a donde estamos hoy», comenta Mani.
«Nosotros hemos pasado por cosas muy difíciles, pero nuestra fe nos ha dado una fuerza y una esperanza realmente increíble, y al verla, la gente sabe que debe venir de otro lado y no de nosotros».
La oportunidad de trabajar con Lee Strobel llegó de forma inesperada.
Lee Strobel relata la historia de su conversión en su primer bestseller El caso de Cristo, que también se convirtió en un largometraje. Siendo un ateísta convencido, se convirtió al cristianismo tras haber emprendido un esfuerzo exhaustivo por descubrir las falsedades de esta fe y haber hallado que, por el contrario, existe una abrumadora cantidad de pruebas científicas a su favor.
Tiempo después, Strobel escribió su libro The Case for Heaven [publicado en español como En defensa del cielo], en el cual entrevista a eruditos y expertos acerca de la vida después de la muerte y en el que ofrece convincentes respuestas a preguntas acerca de la muerte, el cielo y el infierno.
«Lee Strobel y yo habíamos forjado una amistad durante años, y teníamos el sueño de trabajar juntos en una película», compartió Mani. «Cuando terminó el libro The Case for Heaven, supimos que esta sería la oportunidad que habíamos estado buscando».
El número de personas de origen hispano que han conseguido involucrarse en la producción de cine cristiano en los Estados Unidos se puede contar con los dedos de las manos, dijeron los hermanos.
«Queremos que los niños que tal vez hoy viven en las vecindades de donde nosotros salimos vean lo que Dios ha hecho a través de nosotros, y que no se trata solo de soñar, sino de trabajar por esos sueños», dijo Mani. «Queremos que al conocer nuestra historia vean y crean que para Dios nada es imposible».