>>Llame a la Línea de Oración Billy Graham en inglés al 888-388-2683.
Al comenzar el nuevo año, muchas personas reflexionan sobre los cambios que les gustaría hacer en sus vidas.
En las conversaciones de la Línea de Oración Billy Graham, que funciona las 24 horas del día, las personas que llaman piden que se ore por ellos, por sus familias o por sus amigos.
Muchos llaman cuando estaban mirando un partido de fútbol, un programa de noticias u otro tipo de programa de televisión en el cual vieron el último anuncio evangelístico de Franklin Graham durante una pausa publicitaria.
>>Vea el último anuncio evangelístico de Franklin Graham [enlace en inglés].
Al hablar con voluntarios capacitados de todo el país y con el personal de la BGEA, algunas personas que llaman comentan que oraron junto a Franklin Graham y decidieron recibir a Cristo en sus corazones. Algunos otros tienen preguntas espirituales.
El miedo y la ansiedad provocados por la pandemia fueron el catalizador para iniciar este ministerio en marzo de 2020. El día después de que el calendario cambiara al año 2022, se respondió la millonésima llamada.
«Alabamos a Dios por la oportunidad de seguir sirviendo a nuestros interlocutores cuando nos llaman para orar y encontrar esperanza en estos tiempos desesperados», dijo Jonathan Edwards, quien gestiona la línea de oración.
«Nos entusiasma compartir la esperanza de Cristo con cada persona que nos llama, ya sea para orar, para encontrar una relación personal con Jesús en respuesta a los anuncios evangelísticos de 60 segundos de Franklin Graham o por cualquier otro medio».
Aquí están algunas historias de las llamadas recientes a la Línea de Oración de Billy Graham:
Lucha contra la tentación
Iván* es hijo de un pastor de jóvenes, pero nunca había comprendido lo que significaba tomar la decisión de seguir a Cristo. Con el tiempo se alejó de su fe y cayó en la drogadicción. Tras haber pasado un tiempo en rehabilitación, seis meses después Iván recayó. Fue entonces cuando vio el anuncio de la línea de oración y oró para rendir su vida a Cristo. Por primera vez en su vida, Iván comprendió lo que significa tener una relación con Jesús y espera bautizarse pronto.
El voluntario oró para que la fe de Iván crezca, para que Dios le conceda gracia para resistir la tentación y para que se sepa redimido tal como lo dice Isaías 44:22: «He disipado tus transgresiones como el rocío, y tus pecados como la bruma de la mañana. Vuelve a mí, que te he redimido».
¡Eso es amor!
Trent* llamó para pedir una oración por un año nuevo saludable y seguro. Al otro lado de la línea, un voluntario oró por él y, mientras continuaba la conversación, le hizo una pregunta a Trent: «Si estuvieras delante de Dios y te preguntara: “¿Por qué debería dejarte entrar en el cielo?”, ¿qué dirías?». Trent respondió que tal vez apelaría a sus buenas obras y a las veces en que ha ayudado a los demás. Mientras el voluntario le compartía el mensaje del Evangelio, Trent respondió emocionado: «¡Eso es amor!».
«Tienes toda la razón», dijo el voluntario, quien le leyó y explicó Juan 3:16 y Romanos 5:8. Por sí mismo, Trent oró: «Jesús, sé mi Señor y Salvador».
El voluntario le animó a leer el Evangelio de Juan en la Biblia, le compartió un sitio web donde encontraría una lista de iglesias que predican la Palabra de Dios, y le ayudó a encontrar una iglesia cercana. Antes de colgar, Trent le dio las gracias al voluntario por ayudarle a acercarse a Dios.
Fútbol y oraciones
Rafael* estaba viendo un partido de fútbol cuando vio el anuncio de Franklin Graham y decidió llamar. Su novia estaba en el hospital con COVID-19 y quería orar por ella. Después, le dijo al voluntario que recientemente había vuelto a comprometer su vida con el Señor, y que quiere que él y su novia le sirvan cuando ella se recupere. Rafael se mostró agradecido de que la línea de oración traiga esperanza a los desesperados.
Luchando en sus batallas
Una pareja vio el anuncio de la línea de oración y llamó. Antonio* había orado con Franklin Graham; sin embargo, Gaby* tenía preguntas sobre el significado del perdón y las tentaciones de Satanás. Como adicta en recuperación, a veces todavía batalla con la tentación. El voluntario compartió las Escrituras y la Buenas Nuevas, y tanto Gaby como Antonio oraron para recibir a Cristo como su Salvador. El voluntario les aseguró que, como creyentes, Dios está siempre con ellos y el Espíritu Santo les ayudará a librar sus batallas.
*Nombres cambiados por motivos de privacidad.