El 15 de septiembre de 1950, hace 75 años, la Billy Graham Evangelistic Association (BGEA) se comprometió a compartir el Evangelio en todo el mundo. Esta es la historia de cómo surgió este ministerio internacional que ha alcanzado a millones con el mensaje del amor de Dios.
En el verano de 1950, Billy Graham se enfrentaba a un dilema.
Durante su evento de predicación en Portland, Oregón, la gente había donado espontáneamente 25 000 dólares para un nuevo ministerio radiofónico. Pero como el ministerio aún no era oficial, no había ningún lugar donde depositar el dinero.
Graham, que entonces tenía 31 años, llamó a su amigo George Wilson, director comercial del instituto Northwestern Schools en Minneapolis, donde Graham era el presidente universitario más joven del país.
«Hemos acordado salir en la radio, George, pero tenemos 25 000 dólares en efectivo y promesas de donación aquí, en una caja de zapatos», explicó el evangelista. «El banco no los acepta y no sabemos qué hacer».
Para ponerlo en perspectiva, 25 000 dólares en 1950 equivaldrían a unos 267 000 dólares hoy en día. Es fácil entender por qué Graham estaba preocupado por guardar el dinero en una habitación de hotel, en una caja de zapatos debajo de la cama.
‘Si reunimos 25 000 dólares antes de medianoche‘
En su autobiografía Just As I Am [Tal como soy], Billy Graham relata cómo llegó a este predicamento.
A principios del verano de 1950, cuando el Graham empezaba a recibir una avalancha de invitaciones para predicar por todo el país, se detuvo en uno de sus viajes en un restaurante sobre una carretera en Nueva Jersey. Un hombre se le acercó con un «¡Aleluya!» y le dijo que había estado orando para que Dios permitiera que sus caminos se cruzaran. El hombre se presentó como el Dr. Theodore Elsner, un predicador de Filadelfia que dijo que su yerno quería ayudar a Graham a iniciar un ministerio radiofónico nacional.
Con una familia joven, una apretada agenda de predicaciones y una universidad que dirigir, Graham descartó discretamente la idea y rápidamente se olvidó de ella.
Unas semanas más tarde, el yerno del Dr. Elsner, Fred Dienert, y su amigo Walter Bennett, agente de radio, localizaron al evangelista en una conferencia en Michigan. Le explicaron su visión de emitir un programa de radio evangelístico centrado en Cristo a través de las ondas nacionales. Graham volvió a descartar la idea porque simplemente no tenía tiempo suficiente.
Sin desanimarse fácilmente, los dos hombres «emboscaron» repetidamente al Sr. Graham, como él mismo dijo, durante su cruzada en Portland ese verano. «Me irritaba tanto su insistencia que a veces tomaba el ascensor trasero para evitarlos», admitió en Tal como soy. Finalmente, los hombres se despidieron y se prepararon para abandonar la ciudad.
«Muy bien, amigos», dijo Graham riendo, «si antes de la medianoche reunimos 25 000 dólares para la emisión de radio, lo tomaré como una respuesta a las oraciones y estaré dispuesto a hacer una emisión nacional».
Todos se rieron y se despidieron. La idea era demasiado descabellada como para considerarla.
Un sorprendente giro de los acontecimientos
Esa noche, en el evento de Portland, el Sr. Graham le dijo a la multitud de 17 000 personas que dos hombres habían estado tratando de convencerlo de que comenzara un programa de radio nacional. Incluso compartió con la audiencia su promesa espontánea de que aceptaría unirse a ellos si se recaudaban 25 000 dólares antes de medianoche. Al igual que Fred Dienert y Walter Bennett, el público se echó a reír.
Después, Graham predicó el Evangelio de Jesucristo, como siempre, y se dispuso a dar por terminada la velada.
Entonces ocurrió algo increíble. La gente comenzó a acercarse al Sr. Graham y a decirle que Dios los había inspirado a ayudar a financiar la emisión nacional. Algunos incluso entregaron dinero en efectivo y cheques. Mientras tanto, otros miembros del equipo estaban recibiendo los mismos mensajes.
«Billy», le dijo el organizador del evento al final de la noche, «¡la gente nos ha dado 24 000 dólares esta noche para la radio!».
Fue una conmovedora muestra de fe y generosidad, pero aún faltaban 1000 dólares. Si realmente era la voluntad de Dios, ¿no habría proporcionado cada dólar? El Sr. Graham se preguntó si esa hazaña, por increíble que fuera, podría ser una forma del diablo de llevarlo por el camino equivocado. Él y su equipo acordaron dejar el tema por el momento y salir a comer algo.
Cuando regresaron al hotel, eran alrededor de las 11:30 p. m. El recepcionista le entregó al Sr. Graham dos cartas que habían llegado para él. Habían sido fechadas dos días antes y procedían de dos empresarios diferentes.
«Ambos decían que creían que debíamos salir en la radio y que querían ser los primeros en contribuir. ¡Y cada uno adjuntaba un cheque de 500 dólares!», escribió el Sr. Graham.
«Atónito, incliné la cabeza y oré en silencio. La emoción me embargó tanto que no podía pensar con claridad. Estaba claro que los fondos habían venido de Dios. Entonces, cuando me di la vuelta para ir al ascensor, ¡quiénes estaban en el vestíbulo sino Walter y Fred! Dijeron que se habían dirigido al aeropuerto, pero algo les había dicho que no subieran al avión».
Así comenzó el ministerio radiofónico nacional de Billy Graham, que salió al aire en otoño de 1950 con The Hour of Decision y continúa hasta hoy a través de SiriusXM, pódcasts y mensajes de audio que comparten el Evangelio de Cristo con miles de oyentes.
El nacimiento de la BGEA
El montón de dinero en efectivo seguía en la caja de zapatos en Portland cuando el Sr. Graham llamó a su amigo George Wilson, quien le sugirió que creara una organización formal. Poco tiempo después, Wilson presentó los documentos para la constitución de la organización en Minnesota. La Billy Graham Evangelistic Association (BGEA) se creó oficialmente el 15 de septiembre de 1950.
Billy Graham pasaría las siguientes seis décadas proclamando las Buenas Nuevas de Jesucristo a millones de personas en cientos de países de todo el mundo. Su mensaje del amor y el perdón eternos de Dios ayudó a innumerables almas a pasar de la oscuridad a la luz. El mismo mensaje sigue difundiéndose por todo el mundo mientras la BGEA celebra 75 años de ministerio.
El Sr. Graham partió para estar con el Señor en febrero de 2018, pero el ministerio que fundó sigue llevando su nombre, aunque él fue el primero en decir que nunca se trató de él.
«Todo lo que he podido hacer», dijo, «se lo debo a Jesucristo».
Vista aérea de la mayor audiencia en una Cruzada de Billy Graham en la historia. Se estima que 1.1 millones de personas se reunieron para escuchar su mensaje en Seúl, Corea, en 1973.
