Como parte de una celebración especial de fin de semana, Franklin Graham y Will Graham ayudaron a conmemorar el 50.º aniversario de la histórica Cruzada de Billy Graham en 1973 en Seúl, Corea del Sur. Will Graham compartió el Evangelio en una concentración juvenil el viernes, y Franklin Graham compartió las Buenas Nuevas el sábado en el Estadio Mundialista de Seúl.
Una gran multitud llenó el viernes el amplio santuario de la iglesia SaRang de Seúl, donde estudiantes coreanos de toda la nación asiática se reunieron para celebrar la fidelidad de Dios.
Muchos procedían de una familia cristiana. Para otros, esa fue la primera vez que escucharon el mensaje del amor de Dios.
Después de que Will Graham compartiera el Evangelio, cientos tomaron la decisión de seguir a Jesucristo, lo que sin duda cambiará sus vidas para siempre.
La reunión de jóvenes formó parte de la celebración del 50.º aniversario de la histórica Cruzada de Billy Graham en Corea del Sur. El evento de 1973, al que asistieron 3.2 millones de personas —incluidos 1.1 millones tan solo en el último día—, fue un catalizador del crecimiento exponencial de la iglesia en Corea.
El mensaje de la noche del viernes se centró en alcanzar y elevar a los líderes espirituales del mañana en esta nación.
«Estoy muy agradecido por tener la oportunidad de dirigirme a la futura generación de Corea», dijo Will Graham. «Aquí, en 1973, muchas personas entregaron sus vidas a Jesucristo, y eso cambió Corea para siempre.
»De eso se trata este fin de semana. Queremos ver a Dios obrar de nuevo en la vida de la gente».
Aaron Kim está de acuerdo con esta afirmación. Este joven de 32 años es nieto del Dr. Billy Kim, conocido evangelista e intérprete de Billy Graham durante la Cruzada de 1973.
Aaron, que trabaja en los medios de comunicación de la iglesia, sabe que es crucial que los jóvenes se den cuenta de que hay algo más en la vida que lo que ven en las redes sociales.
Buscan satisfacción en lugares superficiales, dijo. «Tienen fácil acceso a todo, y sin embargo el Evangelio… parece no estar tan cerca.
»A veces sienten como si Jesús estuviera lejano».
Pero su presencia el viernes por la noche era inconfundible. En algunos momentos del servicio, los jóvenes dejaron de cantar para orar fervientemente en voz alta, pidiendo a Dios que perdonara sus pecados y reconociendo el sacrificio de Jesucristo en la cruz.
«Jesús murió en la cruz por todos», dijo Will Graham. «Murió por los coreanos. Murió por los japoneses. Murió por los chinos e incluso por los estadounidenses.
»El mensaje más importante de la cruz es que Dios te ama».
Cuando Will Graham invitó a los estudiantes a recibir a Cristo en arrepentimiento y fe, Chu an Han fue uno de los cientos que respondieron.
«Me di cuenta de que Jesús murió por mí», dijo. Profundamente conmovido por el mensaje de Will Graham, el adolescente oró para entregar su corazón a Jesucristo. Dijo que ahora quiere ir y compartir este mismo mensaje con otros.
Antes de que comenzara el evento, una joven llamada Génesis quería hablar de su fe y de cómo sus luchas solo la han hecho más fuerte. Con unas gafas de montura dorada, la valiente joven compartió su historia.
Semanas antes, sus padres la sorprendieron «haciendo algo que no debía», compartió Génesis. «Creo que fue el propósito de Dios que me pillaran».
Tras pedir perdón a Dios, la adolescente empezó a tomar su fe más en serio. «Confío en Dios para mi futuro», dijo con confianza, y añadió que hace poco decidió bautizarse.
«Intento animar a los alumnos más jóvenes de mi escuela», dijo. «Tengo amigos que tienen preguntas sobre Dios». El servicio del viernes por la noche animó a la adolescente a vivir con valentía para Cristo.
Equipar a estudiantes como Génesis y Chu an Han es imprescindible para el futuro de Corea del Sur, y del mundo. Casi al final de la velada, Will Graham dio gracias a Dios por lo que podría ser otra noche histórica.
«Señor, levanta a esta nueva generación para que tenga un impacto aquí en Corea», dijo. «Oro para que haya hombres que se conviertan en pastores. Oro para que haya aquí hombres y mujeres que sean enviados por todo el mundo como misioneros.
»Utiliza a esta generación para cambiar toda Corea y para cambiar el mundo entero».