​​​​​​¿Cómo le enseño a mis estudiantes lo que es la verdad?

Los estudiantes son muy impresionables y, como profesor, intento contrarrestar lo que otros les enseñan, como cuando les dicen: «No hay absolutos, toda verdad es relativa». El mismo comentario se contradice porque es en sí una afirmación absoluta. ¿Qué versículos de la Biblia son absolutos?


La gente solía enviar una gran cantidad de preguntas a Billy Graham. Durante décadas, Él respondió a un sinnúmero de ellas en una columna periodística sindicada llamada «Mis Respuestas». Esta es una de ellas.

Por terribles que sean nuestros pecados, Dios nos ama. Si no fuera por el amor de Dios, ninguno de nosotros tendría jamás una oportunidad en la vida futura. La Biblia nos dice que «cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros» (Romanos 5:8). ¡Tremenda afirmación!

Las promesas del amor y el perdón de Dios son reales porque su Palabra es real. El lenguaje humano no puede describir adecuadamente algo tan maravilloso, pero la Palabra de Dios es absoluta.

La belleza del océano no se puede entender sino hasta que uno la ve con sus propios ojos. Hasta que aceptamos el amor y el perdón de Dios, hasta que tenemos verdadera paz con Dios, nadie puede realmente describir sus maravillas. No es algo que la mente pueda comprender. La mente finita no es capaz de concebir algo tan grande como el amor de Dios. Nuestra mente tiene dificultades para explicar cómo una vaca negra puede comer hierba verde y dar leche blanca, pero bebemos y nos nutrimos de ella. Nuestras mentes no pueden razonar sobre todos los intrincados procesos que tienen lugar cuando plantamos una pequeña semilla que produce un enorme vástago que da sandías, ¡pero las comemos y las disfrutamos! No podemos entender cómo funciona la radio, pero la escuchamos. La mente no puede explicar la electricidad que crea la luz, pero sabemos que está ahí.

El amor de Dios solo puede ser recibido al poner nuestra fe en Él y al creer que Él perdona nuestros pecados totalmente. Cuando eso sucede, no hay lugar para la duda. No podemos hacer esto por la palabra de nadie más: debemos poner al Señor en el centro de nuestras vidas para recibir su amor transformador.

Esta columna está basada en las palabras y escritos del difunto reverendo Billy Graham.

Jesucristo es la Verdad. Encuéntrala en Él.