¿Cómo sabe usted que la Biblia es verdad?

¿Cómo sabe usted que la Biblia es verdad? Usted no sabe si algunas personas simplemente se juntaron un día y la armaron, o algo así.


La gente solía enviar una gran cantidad de preguntas a Billy Graham. Durante décadas, Él respondió a un sinnúmero de ellas en una columna periodística sindicada llamada «Mis Respuestas». Esta es una de ellas.

La Biblia es como una biblioteca, porque en realidad es una colección de libros escritos por diferentes autores a lo largo de cientos de años. Miles de antiguos manuscritos (incluyendo los famosos Rollos del Mar Muerto) dan evidencia de este hecho.

¿Es verdad lo que dice la Biblia ? En repetidas ocasiones se ha comprobado que es históricamente exacta, ya sea por medio de descubrimientos arqueológicos, a través de otros escritos ancestrales, etc. Después de todo, si hablara de reyes que nunca vivieron, batallas que nunca tuvieron lugar o naciones que nunca existieron, entonces tendríamos razón para dudar de lo que nos dice. Pero ese no es el caso. Cuando Lucas escribió su Evangelio, nos dice que él había «investigado todo… con esmero desde su origen» (Lucas 1:3, NVI), y lo mismo es cierto para el resto de los escritores de la Biblia.

Pero ¿puede la Biblia ser confiable en lo que dice acerca de Dios? Sí, puede. Una de las razones es porque registra la forma en que Dios ha obrado en las vidas de los suyos a lo largo de los siglos. Eso también nos asegura que Dios siempre estuvo actuando detrás del escenario, dirigiendo e inspirando a los autores humanos de la Biblia. Y, sobre todo, apunta a Jesucristo, quien vivió, murió y resucitó de entre los muertos para nuestra salvación.

¡Le desafío a descubrir la Biblia por sí mismo! Sugiero que comience leyendo uno de los evangelios (Juan, por ejemplo). Lea con la mente y el corazón abiertos, y pídale a Dios que le muestre si puede confiar en ella. Luego, actúe con base en lo que haya aprendido, humillándose ante Dios y entregando su vida a Jesucristo. Usted estará agradecido de hacerlo, porque «La ley del Señor es perfecta: infunde nuevo aliento» (Salmo 19:7).

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