¿Cuál es la diferencia entre la sabiduría del ser humano y la de Dios?

Mucha gente en el mundo alardea del conocimiento que la humanidad ha ido acumulando. Me parece que hay cierta idolatría y arrogancia en torno a lo que se ha logrado a través de la educación. ¿Cuál es la diferencia entre la sabiduría del ser humano y la de Dios?


Hoy hay más conocimiento en el mundo que nunca. En un milisegundo, las computadoras pueden transmitir información a cualquier parte del mundo vía satélite. En el siglo XX se procesó más información, y hubo más descubrimientos que en todos los otros siglos de la historia humana juntos.

Sin embargo, el ser humano jamás había estado tan lejos de resolver sus problemas fundamentales, los cuales tienen como base el aislamiento y el distanciamiento de los seres humanos. Esto es lo que genera guerras, crímenes y todos los otros males sociales. Se suponía que la Organización de las Naciones Unidas sería un foro en el que la gente pudiera resolver sus diferencias, pero, por el contrario, ha sido un foro para aumentarlas.

La Biblia afirma que hay dos tipos de sabiduría en el mundo. Primero está la sabiduría que es dada por Dios: una sabiduría que, conforme a la mente de Cristo, mira la vida en términos de eternidad. Sobre esta sabiduría, las Escrituras declaran: «En cambio, la sabiduría que desciende del cielo es ante todo pura, y además pacífica, bondadosa, dócil, llena de compasión y de buenos frutos, imparcial y sincera» (Santiago 3:17).

La segunda es la «sabiduría del mundo». Sobre esta, Dios expresa: «Destruiré la sabiduría de los sabios» (1 Corintios 1:19).

Las dificultades y los problemas de la raza humana son el resultado de haber seguido la sabiduría del mundo en lugar de la sabiduría del Señor. Todas las personas tienen la misma oportunidad de elegir qué tipo de sabiduría elegirán. «El principio de la sabiduría es el temor del Señor» (Salmos 111:10).

Este artículo está basado en las palabras y los escritos del difunto Reverendo Billy Graham.

>> Encuentra la verdadera sabiduría en Cristo. Acércate a Él hoy.