Es mi primer semestre en la universidad, y pronto iré a casa para Navidad. En el bachillerato [high school] yo era activo en el grupo de jóvenes de la iglesia y todo eso, pero después del tiempo que he pasado en la universidad no estoy seguro de lo que creo. ¿Cómo puedo decirle a mis padres que ya no voy a la iglesia? Se molestarán mucho.
Tu situación no es única. Los estudiantes universitarios a menudo se enfrentan a preguntas que nunca se han hecho antes: preguntas que les hacen dudar de su fe, o incluso pensar en deshacerse de ella. Y la duda no es el único problema; muchas veces también influye la presión social, así como estar lejos de casa por primera vez.
Déjame preguntarte algo: ¿Qué estás haciendo con tus dudas? ¿Estás buscando respuestas? ¿O simplemente les estás permitiendo que broten raíces en tu mente y en tu alma? Para ser franco, muchas veces es más fácil disfrutar de las dudas y permitirles crecer. Una manera de dejarlas crecer es dejar de ir a la iglesia. También hay algo emocionante en dejar atrás los elementos que te hacían ser un niño, incluyendo tu fe inmadura.
Pero la duda nunca te conducirá a la vida que Dios tiene para ti, y por eso espero que tus dudas te impulsen a buscar respuestas. Y hay respuestas que encontrar; algunas de las mentes más brillantes de la historia han sido creyentes. Tus padres no entienden todo lo que está pasando en tu vida en este momento, pero van a estar agradecidos si ven que buscas respuestas sinceramente.
Por encima de todo, te insto a mirar a Jesucristo, porque solo por medio de Él podemos llegar a conocer a Dios. Lee los Evangelios. En Navidad, recordamos que Él fue Dios en carne humana, y debido a eso, la Biblia dice que en Él «están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento» (Colosenses 2:3, NVI).