¿Está mal enojarse con Dios? Recientemente he pasado por tiempos muy difíciles y siento como si Dios me hubiera abandonado.
En realidad, la pregunta es: ¿Se enojará Dios contigo y te rechazará si tú te enojas con Él? La respuesta es: no. Aun cuando estamos enojados con Él, Dios nos ama y anhela que volteemos hacia Él pidiéndole el consuelo y el aliento que necesitamos. Y estoy orando por ti para hagas precisamente eso.
¿Te acuerdas de Jonás en el Antiguo Testamento? Algunos lo han llamado «el profeta rebelde» debido a que trató de huir cuando Dios cuando lo llamó a predicarles a sus enemigos. Para su sorpresa, ellos se arrepintieron y reconocieron a Dios. Él debía haberse gozado por ello, sin embargo, «… esto disgustó mucho a Jonás, y lo hizo enfurecerse» (Jonás 4:1). Amablemente, Dios le explicó a Jonás que Él amaba a sus enemigos, y que Jonás debía hacerlo también.
¿Cuál es el punto? Simplemente éste: Jonás estaba enojado con Dios, pero Dios no lo rechazó. En lugar de eso, Jonás aprendió a confiar en Dios, aun cuando no le gustaba la situación por la que estaba pasando. Quizá ésta sea una de las lecciones que Dios quiere enseñarte.
La vida no siempre se da de la forma que queremos. Pero Dios todavía te ama. Él nos ama tanto que envió a su único Hijo al mundo para que muriera en nuestro lugar. Pon tu vida en las manos de Cristo, y luego pídele a Dios que te ayude a confiar en Él sin importar las circunstancias.