¿No es ridículo comenzar a asistir a una iglesia ahora, después de que siempre me negué?

Me gustaría comenzar a ir a la iglesia, pero nunca antes he ido, excepto para bodas y algún funeral. Temo hacer algo mal y quedar en ridículo.


La gente solía enviar una gran cantidad de preguntas a Billy Graham. Durante décadas, Él respondió a un sinnúmero de ellas en una columna periodística sindicada llamada «Mis Respuestas». Esta es una de ellas.

Sin duda alguna, tu preocupación resulta más que razonable. A nadie le gusta pasar vergüenza, sin importar la razón. Sin embargo, de verdad espero que este temor no impida que descubras el apoyo y las amistades que puedas encontrar en una iglesia en la que Cristo es el centro.

¿Qué pasos puedes tomar para vencer tu temor? Primero, si tienes un amigo que participe activamente en una iglesia, háblale con franqueza de tus temores y pídele que te ayude, tal vez acompañándote a uno de los servicios. Otros amigos quizá conozcan iglesias en tu zona que tengan la reputación de ser buenas recibiendo a invitados y gente nueva. Recuerda: no hay nada que pueda reemplazar dar ese primer paso. Una vez que lo des, te sorprenderás de lo fácil que te parecerá ir a la iglesia.

Aunque te animo a involucrarte en una iglesia, primero te insto encarecidamente a que des un paso aun más importante: acércate a Jesucristo y, por fe, rinde tu vida delante de Él. La mayor necesidad de todo ser humano es recibir el perdón por nuestros pecados. Es por ese motivo que Jesucristo vino al mundo. Cuando murió en la cruz, se convirtió en el sacrificio final por nuestros pecados; y cuando resucitó, abrió la puerta del cielo para nosotros.

Con una sencilla oración de fe, pídele a Cristo que venga a tu vida hoy. Él lo hará. Luego pídele que te guíe hacia una iglesia donde puedas crecer en tu fe. Esta promesa de Dios es para ti: «Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios» (Juan 1:12).

>> Pídele a Cristo que entre a tu corazón hoy.

>> Descubre recursos que te ayudarán a crecer en tu fe.