¿Qué significa caminar con Dios?

Con frecuencia leo su columna en los periódicos y de vez en cuando noto que usted anima a la gente a aprender a caminar con Dios cada día. ¿Exactamente qué quiere decir con eso? ¿Cómo sucede?


La gente solía enviar una gran cantidad de preguntas a Billy Graham. Durante décadas, Él respondió a un sinnúmero de ellas en una columna periodística sindicada llamada «Mis Respuestas». Esta es una de ellas.

Cuando reconocemos nuestra inmensa necesidad de Cristo y rendimos nuestras vidas delante de Él, las barreras entre Dios y nosotros se rompen, y Dios mismo viene a vivir en nosotros a través de su Santo Espíritu. En otras palabras, ahora conocemos a Dios y Él nos conoce a nosotros. Piénsalo: ¡Ahora tenemos una relación personal con el Dios del Universo!

Pero, como cualquier otra relación, necesita ser nutrida y fortalecida. De no ser así, se enfriará; Dios nos parecerá distante y no lo veremos más como nuestro amigo. Podemos incluso desviarnos por caminos que no lo honren y que, por el contrario, nos lleven a la destrucción. La Biblia advierte: «No amen al mundo ni las cosas que están en el mundo… el mundo está pasando junto con sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre» (1 Juan 2:15,17).

¿Cómo aprendemos a caminar con Dios cada día? Piensa en una relación de amistad: ¿Cómo es que nos acercamos a alguien a nivel personal? Lo más importante es pasar tiempo con esa persona: hablarle, escucharle, compartir mutuamente preocupaciones y buscar su ayuda cuando es necesaria. Y lo mismo es cierto con Dios. Cuando leemos o escuchamos su Palabra, la Biblia, Él nos habla. Cuando oramos, hablamos con Él. Y cuando le adoramos y obedecemos, estamos haciendo su voluntad y participando en su obra. Declara hoy tu compromiso con Jesucristo y luego comienza a caminar con Él cada día de tu vida.

>> ¿Te gustaría comenzar a caminar junto a Jesús hoy?