Si Dios escucha desde el cielo, ¿por qué parece ignorar mi sufrimiento?

Si Dios escucha desde el cielo, ¿por qué parece que ignora el inmenso sufrimiento que he experimentado en mi vida?


La gente solía enviar una gran cantidad de preguntas a Billy Graham. Durante décadas, Él respondió a un sinnúmero de ellas en una columna periodística sindicada llamada «Mis Respuestas». Esta es una de ellas.

Existen muchos casos realmente angustiantes de sufrimiento humano. Solo es necesario escuchar las noticias unos minutos para escuchar el clamor de aquellos que sufren. La mayor parte no serán buenas noticias:

Una abuela estaba cuidando a su pequeño nieto cuando el teléfono sonó; mientras ella hablaba por algunos minutos, el niño saltó la cerca y se ahogó en la piscina. Tres atletas de un bachillerato [high school] murieron luego de que los chocara un conductor alcoholizado. Una hermosa adolescente fue reportada como desaparecida; los desconsolados padres la encontraron en las calles de San Francisco viviendo como prostituta. A la hija de un ministro de la iglesia le diagnosticaron un cáncer incurable. A otra persona la despidieron de su trabajo. Esos son solo los titulares de un día.

Cuando enfrentamos problemas como estos, es natural que nuestra respuesta sea centrarnos en nosotros mismos. Ya sea que se trate de sufrimiento físico o mental, el dolor personal nos destroza.

Philip Yancey, quien escribió sobre este tema, compartió este pensamiento: «Dios no hace oídos sordos en el cómodo entorno del cielo a los quejidos de los que sufren en este planeta gimiente». También debemos recordar que Dios no se excluyó a sí mismo del sufrimiento humano. Él se volvió hombre (en la persona de Cristo) y compartió con nosotros todo lo que hay para compartir.

Jesús vino a salvar a las personas de sus pecados, solo para que lo humillaran y amenazaran su vida. Aunque era inocente, lo acusaron de ser enemigo de Dios y del hombre. Y luego lo crucificaron.

Jesús sufrió más que cualquier otra persona en la historia de la humanidad. La Biblia sostiene que era «experimentado en sufrimiento» (Isaías 53:3, RV95). Cuando estamos en problemas, necesitamos un amigo. Jesús es ese amigo. Él entiende nuestras penas y dolores. Debemos buscarlo a Él para recibir fuerza y seguridad.

Este artículo está basado en las palabras y los escritos del difunto Reverendo Billy Graham.

>> ¿Aún no tienes una relación personal con Cristo? Tú puedes orar en este momento.