Convierte la oscuridad en luz
«… la luz vino al mundo, pero los hombres amaron más las tinieblas que la luz…»
—Juan 3:19
El problema del mundo se resume en las siguientes palabras: «Y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron» (Juan 1:5). La luz de la Cruz está brillando, pero las personas rechazan recurrir a sus rayos curativos para obtener el perdón, la redención y la salvación. La gran mayoría de la humanidad hoy en día está rechazando a Cristo. Como resultado de ello, las personas tropiezan en la oscuridad de su ceguera espiritual, y se dirigen hacia la destrucción, el juicio y el infierno.
En medio de la oscuridad y «el vacío» al momento de la creación del mundo, Dios ordenó: «¡Que exista la luz!». En tu propia alma oscurecida por la mente, paralizada por la voluntad y nublada por la conciencia, Dios puede hacer que la luz penetre y convierta en día la oscuridad de tu vida, si así se lo permites. Muchos hoy viven en oscuridad espiritual, confundidos, frustrados, perturbados y temerosos. Pero hoy, por medio de la fe y en humildad, permite que la luz de Dios entre en tu corazón.
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Oración de hoy
La temporada de la Pascua, en la que la naturaleza irrumpe en una nueva gloriosa creación, me recuerda de tu gloriosa resurrección. Te alabo, Señor Jesús, por tu Luz que resplandece a través de la penumbra de mi alma.