Mirar en un microscopio es mirar a otro universo; uno muy pequeño que solo un microscopio electrónico nos puede permitir observar. Por ejemplo, se ha descubierto que un solo copo de nieve en una tormenta invernal, donde hay millones de otros copos de nieve equivale a veinte millones de electrones. Los científicos han descubierto que el mundo en miniatura de una sola célula viva es igual de sorprendente que el ser humano.
Dios dice que podemos aprender mucho sobre Él con solo observar la naturaleza. Dado que Él habló a través de su universo, nadie tiene excusa para no creer en Él. Es por esta razón que el salmista declaró: «Solo los necios dicen en su corazón: “No hay Dios”» (Salmo 14:1, NTV).