Estudia la Palabra
«Quien se burla de la instrucción tendrá su merecido; quien respeta el mandamiento tendrá su recompensa».
—Proverbios 13:13
Como cristianos, tenemos al Espíritu de Dios morando dentro de nosotros. Sin embargo, es nuestra responsabilidad mantener nuestra vida alejada del pecado para que el Espíritu de Dios pueda producir su fruto en nosotros. Y es fundamental tener conocimiento de la Biblia. Como cristianos, solo tenemos una autoridad y una brújula: la Palabra de Dios. Abraham Lincoln, en una carta a un amigo, dijo: «Estoy ventajosamente ocupado en la lectura de la Biblia. Del contenido total de este libro razona lo que puedas, y el resto acéptalo por fe; si haces esto, vivirás y morirás siendo un hombre mejor». Empieza tu día con la Biblia; y cuando el día llegue a su fin, deja que la Palabra hable su sabiduría a tu alma. Haz que sea la base sólida sobre la cual deposites tu esperanza. Haz que sea la esencia de la vida de la cual tu espíritu se nutra. Deja que sea la espada del Espíritu que arranque el mal de tu vida y te haga a Su imagen y semejanza.