«Si ustedes creen, recibirán todo lo que pidan en oración». —Mateo 21:22
La oración es una conversación bidireccional: consiste en que nosotros le hablemos a Dios, y que Él nos hable en respuesta. Como cristiano, tienes un Padre celestial que escucha y contesta tus oraciones. Jesús declaró: «Si ustedes creen, recibirán todo lo que pidan en oración» (Mateo 21:22). Todo hombre y toda mujer cuya vida tuvo un valor particularmente significativo para la iglesia y el reino de Dios ha sido una persona de oración. No puedes darte el lujo de estar demasiado ocupado como para dedicar un tiempo a la oración. Un cristiano que no ora es un cristiano impotente. Jesucristo oraba durante muchas horas. A veces pasaba la noche en la cima de una montaña en comunión solitaria con Dios Padre. Si Él sentía que tenía que orar, ¡cuánto más nosotros necesitamos orar!