Los misterios de Dios
«Pues, desde la creación del mundo, todos han visto los cielos y la tierra. Por medio de todo lo que Dios hizo, ellos pueden ver a simple vista las cualidades invisibles de Dios: su poder eterno y su naturaleza divina…»
—Romanos 1:20, NTV
Si tratas de racionalizar a Dios profundamente, fracasarás. Hay misterios sobre Dios que nunca entenderemos en esta vida. ¡¿Cómo podrían los seres humanos, pequeños, finitos, limitados en el tiempo y en el espacio, entender a un Dios infinito?! ¡No debería parecer extraño que no podamos explicar muchos misterios del reino material!
¿Quién puede explicar por qué los objetos siempre son atraídos hacia el centro de la tierra? ¿Quién puede entender la ley de la gravedad? Newton la descubrió, pero no pudo explicarla. ¿Quién puede explicar el milagro de la reproducción? Por tanto, de esto se podrían anticipar muchas evidencias y argumentos para indicar que hay un Dios.
Sin embargo, la verdad es esta: la mera racionalización no puede demostrar la existencia de Dios. No se le puede poner en un tubo de ensayo diminuto, ni podemos limitarlo a una fórmula algebraica. Si Dios pudiera ser completamente probado por la mente humana, entonces Él no sería mayor que aquella que lo prueba.
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Oración de hoy
Señor Dios todopoderoso, aunque mi mente finita no pueda comprender la magnitud de tu grandeza, he sentido tu presencia en el silencio de mi corazón y me siento contento.