«Lávame de toda mi maldad y límpiame de mi pecado». —Salmos 51:2
Culpa es una palabra empleada con frecuencia por psicoanalistas, psiquiatras y pastores. El diccionario la define como la «responsabilidad que recae sobre alguien por haber cometido un acto incorrecto». Los síntomas de la culpa son muchos, pero la causa principal es una.
Hemos quebrantado la ley moral del universo expresada en los Diez Mandamientos y el Sermón del monte. Así que tenemos un sentimiento de culpa.
Este sentimiento provoca una variedad de problemas psicológicos como la inseguridad, la tensión, el hambre de aprobación y las luchas por lograr reconocimiento. Algunos psiquiatras indican que un sentimiento de culpa es tan necesario como un sentimiento de dolor: necesitamos de ambos para evitar salir lastimados.