Y los discípulos quedaron llenos de alegría y del Espíritu Santo. —Hechos 13:52
La Biblia habla de tres tipos de placer. Está el placer lujurioso, la lujuria de la carne, y la Escritura dice que es pecaminoso y malo. Está el placer legítimo, que no es malo, pero no debemos preocuparnos tanto por sus actividades como para que ocupe el lugar de Dios. Luego hay un tercer tipo de placer: el placer duradero. ¿Tienes ese tipo de placer? No depende de las circunstancias ni los sentimientos. Es el placer que está muy arraigado y procede del Espíritu de Dios.