Periodistas de más de 40 medios de comunicación cristianos y seculares de Argentina asistieron a una rueda de prensa el jueves, mientras Franklin Graham se prepara para compartir el Evangelio en la capital, Buenos Aires.
«He venido a compartir un mensaje de esperanza», dijo Graham a su audiencia. «La vida eterna a través de Jesucristo, el Hijo de Dios, que vino del cielo a la tierra para cargar con nuestros pecados… No hay muchos caminos hacia Dios. Solo hay un camino, y es a través de Jesucristo. Esto es lo que quiero que Buenos Aires sepa».
Christian Hooft, presidente de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), habló sobre el espíritu de unidad que este festival ha despertado entre las iglesias locales.
«El hecho de que 2450 iglesias participen en Esperanza Buenos Aires habla de la influencia [que el festival] ha tenido en la comunidad evangélica», dijo. «Creo que es un evento que viene de Dios, en el tiempo de Dios. Creo que este es un momento de cosecha espiritual en Argentina».
Con 12 millones de personas en el área metropolitana, Hooft confía en que los eventos de este fin de semana ayudarán a atraer a muchos a Dios. «Tenemos un mensaje, el Evangelio de esperanza que predicamos en el nombre de Jesús».
Se unirán a Graham en esta campaña de dos días los artistas cristianos Charity Gayle, Michael W. Smith, Redimi2 y la banda argentina Rescate.
Junto con las iglesias de la zona, la Billy Graham Evangelistic Association (BGEA) también ha conseguido 1000 autobuses para transportar a la gente al Festival el viernes y el sábado. Los miembros de las iglesias han invitado a amigos y familiares que no tienen una relación con Jesucristo a que se unan a ellos y escuchen el mensaje del amor de Dios.
Durante la conferencia de prensa, Graham dijo que si pudiera dejarles a las personas solo una idea de Esperanza Buenos Aires, sería que pueden «tener una relación personal con Jesús… a través de la fe».
«No podemos salvarnos a nosotros mismos», dijo Graham. «Solo Jesús [puede hacerlo]. Él es quien llevó nuestros pecados a la cruz… Él está vivo. No adoramos a un Jesús muerto. Él resucitó».
