«La iglesia en Europa lucha con muchas cosas», dijo Helge Dittmer, uno de los más de mil pastores, líderes cristianos y evangelistas que asistieron al Congreso Europeo de Evangelización en Berlín, Alemania. «El problema principal es que perdemos el centro del mensaje».
Originario de Kiel, Alemania, Dittmer, que ha servido como pastor durante más de 20 años, no es el único que ha notado el deterioro que se produce cuando los cristianos se alejan del «centro»: Jesucristo y su sangre derramada en la cruz por los pecados de la humanidad.
A medida que las iglesias en Europa comienzan a renovar su pasión y llamado por proclamar el Evangelio, este congreso tiene como objetivo reavivar esta labor en todo el continente.
A lo largo del día, invitados de más de 50 países y territorios escucharon a varios oradores que ofrecieron consejos prácticos y palabras de aliento para animar a la iglesia a mantenerse firme sobre el fundamento de la Palabra de Dios.
Chris Sinkinson, pastor asociado en Bournemouth, Inglaterra, señaló los problemas predominantes en las iglesias de toda Europa: el rechazo de la verdad absoluta de las Escrituras y el enfoque en los sentimientos, en lugar de la fe en el sacrificio de Cristo en la cruz.
«No somos creadores de contenido. Somos custodios del contenido», dijo, reiterando la misión inmutable de los seguidores de Cristo de compartir el Evangelio. «La evangelización es el anuncio de una obra consumada: Cristo murió por nuestros pecados».
Dittmer no podría estar más de acuerdo. «Dedicamos mucho tiempo y esfuerzo a cuestiones que no son esenciales», afirmó. «Creo que el diablo está muy contento porque estamos dando vueltas en torno a nosotros mismos. No tenemos nuestros ojos puestos en Jesucristo como el centro, ni en hacer la obra que Él tiene para nosotros».
¿Qué se puede hacer al respecto?
Sinkinson compartió la respuesta a través de su testimonio personal. Cuando era adolescente, se dio cuenta de que «la religión solo ofrecía un parche, enmascarando los problemas».
«Jesucristo cambió mi corazón de adentro hacia afuera», explicó. «La Palabra de Dios tiene poder para transformar y cambiar. Si vamos a avanzar hacia las naciones, debemos seguir volviendo al Salvador y a la Palabra».
Este recordatorio de mantener las cosas sencillas, confiando en el poder del Evangelio y del Espíritu Santo, fue un mesaje fresco para el corazón de Dittmer. «Haber sido animados a predicar el centro del Evangelio y no todo lo demás me ha impactado», compartió.
Otro ponente de la conferencia, Ulrich Parzany, exsecretario general nacional de la YMCA en Alemania y sucesor de Billy Graham como evangelista principal y director ejecutivo de ProChrist de 1993 a 2013, enfatizó este punto. «La Biblia debe ser el fundamento, no la decoración, de nuestra predicación».
Amy Orr-Ewing, ex presidenta del Centro Oxford para la Apologética Cristiana, cree que este congreso se celebra en un momento crucial para Europa.
«Llevo más de 25 años en el ministerio y nunca había visto un momento como este en cuanto al hambre de verdad y del Evangelio que tiene la Generación Z», compartió la apologista y teóloga en una conversación con Cissie Graham Lynch.
La hija de Franklin Graham la invitó a una entrevista especial en el escenario. «Es como un momento sagrado», dijo Orr-Ewing.
Al final del día, Skip Heitzig, pastor desde hace más de 40 años y autor de 24 libros, instó a los invitados a confiar más plenamente en el poder y la obra del Espíritu Santo, y no en sus propias fuerzas.
«Sin el poder del Espíritu Santo, nuestra tarea es imposible», les recordó a sus hermanos cristianos. «Pero, llenos del poder del Espíritu, es una batalla completamente nueva, y es una que podemos ganar».
«La fuerza que hay detrás de lo que hacemos es el poder del Espíritu Santo», dijo Heitzig.
El líder cristiano compartió un testimonio personal de cómo cuando era joven vio a Billy Graham predicar en la televisión y fue tocado por el Espíritu Santo. Entregó su vida a Jesucristo por invitación de Graham y nunca ha mirado atrás. Es una transformación, señaló, que es posible para millones de personas más en toda Europa y el mundo.
¿Te unirías a nosotros en oración para que estos líderes continúen creciendo en unidad mientras estudian las Escrituras en el congreso y para que Dios reavive su pasión por la proclamación del Evangelio?









