El sábado 15 de octubre fue el último día de la celebración del Mes de la Herencia Hispana en los Estados Unidos, y los líderes de las iglesias hispanas de Texas tuvieron la oportunidad de cerrar este festejo con broche de oro en el Summit de Evangelismo organizado por la Billy Graham Evangelistic Association (BGEA).
Los pastores y líderes ministeriales de Texas viajaron hasta seis horas para acudir al evento de un día en el que fueron animados y capacitados en temas como la proclamación del mensaje de la cruz, la defensa del Evangelio, el discipulado y la vida en santidad.
Una y otra vez, se animó a los asistentes a «volver a lo principal»: la proclamación de la salvación por medio de la obra redentora de Jesucristo en la cruz.
David Ruíz, uno de los conferencistas y evangelista de habla hispana para la BGEA comentó que muchas veces para los cristianos es más fácil ofrecer simples palabras de aliento al que sufre.
«Pero eso no es suficiente», recordó a la audiencia. «Si no predicamos el Evangelio completo estamos privando a la gente de escuchar las mejores noticias de toda la historia. Y el Evangelio son buenas noticias que comienzan con una mala noticia: que el hombre es pecador y debe arrepentirse de sus pecados para poder encontrar la reconciliación con Dios por medio de Jesucristo».
Eli Bonilla, pastor hispano de segunda generación dijo: «Dios nos ha puesto aquí para ser misioneros, para llevar un mensaje que trae vida a todos los que no tienen vida».
A su vez, el líder ministerial Lucas Leys proclamó lleno de entusiasmo: «La iglesia no debe ser aburrida. Los cristianos debemos recordar que el mensaje del Evangelio es el mensaje más poderoso del mundo porque nos cambia de adentro hacia afuera y en términos eternos».
Durante este año, el ministerio de Iniciativas Hispanas de la BGEA creó una red de colaboración con líderes de la iglesia hispana en los Estados Unidos, y los reunió a fin de compartir sus enseñanzas y mejores prácticas para la proclamación del Evangelio.
Con este propósito, en marzo reunió a líderes ministeriales hispanos de todo el país en The Cove, el Centro de Capacitación Billy Graham en Asheville, Carolina del Norte, y después llevó este esfuerzo a diferentes regiones de los Estados Unidos con eventos en Los Ángeles, California, Chicago, Illinois, y este último en Coppell, en la zona metropolitana de Dallas, Texas.
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Alcanzando lo inalcanzable
Diana Acosta, una de las asistentes al evento, es seguidora de Jesucristo desde su adolescencia y se mudó de Los Ángeles a Dallas hace 15 años.
«El Señor puso en mi corazón desde hace muchos años que Él iba a usar a cristianos hispanos para llegar a lugares donde los predicadores no pueden llegar», dijo.
El Señor usó sus conocimientos en la gestión de proyectos y su gran habilidad para comunicarse en inglés y español para llevarla a un alto puesto dentro de una compañía global.
«El Señor está usando a los cristianos hispanos en los círculos corporativos de Estados Unidos», compartió. «Él abrió las puertas para que yo compartiera mi testimonio y el Evangelio con una abogada que me confesó que tenía planeado quitarse la vida ese mismo día. Jesús nos va a seguir usando de esta forma, pero, justo como aprendimos aquí en el Summit de Evangelismo, tenemos que ser muy sensibles a la guía del Espíritu Santo».
Su hija Priscila también asistió al evento el sábado. Recientemente, ella tomó la decisión de servir al Señor en el ministerio de tiempo completo, y mostró gran entusiasmo por todo lo que el Señor habló a su corazón mediante las charlas del evento.
«Aunque hay muchas denominaciones, lo que nos mueve como cristianos no debe ser nuestra denominación, sino la presencia de Dios», compartió. «Si buscamos siempre la presencia de Dios y que sea Él quien nos guíe, entonces tendremos un impacto fuera de la iglesia.
»Nos hacía mucha falta un evento como este. ¡Estoy ardiendo en la palabra de Dios! ¡Es tanto el fuego del Espíritu que me quiero salir a predicar ya mismo!», dijo en voz alta y con una enorme sonrisa. «Y es porque la presencia de Dios está aquí».
Discipulando en un país nuevo
Yelitza Molina, otra asistente al evento, dejó Venezuela hace poco más de cuatro años. En su país natal, ella sintió un fuerte llamado del Señor para la evangelización y el discipulado, y el Señor abrió muchas puertas para llevarlo a cabo.
«Incluso tuve la oportunidad de liderar tiempos devocionales en oficinas y de organizar estudios bíblicos en hogares para nuevos creyentes», compartió.
Sin embargo, ella sintió una gran tristeza al tener que dejar su país y el ministerio que el Señor le había confiado. Cuando se mudó a Dallas, temía no poder continuar su ministerio en un país tan diferente.
«Yo siento una gran carga por las almas», compartió con lágrimas en los ojos. «Es que el Señor nos da un amor sobrenatural por los que no conocen a Cristo como nosotros lo conocemos».
En el Summit de Evangelismo, ella sintió una confirmación del Señor de que no debe rendirse ante las dificultades y debe seguir avanzando en la misión de proclamar el Evangelio.
«Estoy muy agradecida por este evento. El Señor me confirmó que debo seguir en la obra», compartió. «Y estoy particularmente agradecida porque nos llamaron a la unidad. Los hispanos cristianos venimos de países y culturas muy diferentes, y luego están las diferencias denominacionales, pero tenemos algo que nos une, y es el amor de Dios en nuestros corazones y un llamado en común a compartir la misma fe».
Summit de Evangelismo en retrospectiva
Noemí Chávez y su esposo pastorean la Iglesia Revive en Long Beach, California, y ella ha viajado con el Summit de Evangelismo a las diferentes ciudades que visitó este año. «El Señor me ha venido mostrando que estos eventos han sido principalmente un llamado para recordarles a los pastores que Dios siempre hace cosas nuevas», dijo mirando en retrospectiva a las diferentes reuniones del Summit de Evangelismo de este año.
«Todos los seres humanos tendemos a acostumbrarnos a una sola manera de hacer las cosas y, de la misma forma, los pastores piensan que Dios solo debe obrar de la forma que ellos conocen», compartió. «Pero así como Simeón pudo ver que por medio de Jesús Dios iba a hacer algo impensable para los judíos, es decir, salvar a los gentiles, así a veces el reto para los pastores es desaprender y ver que Dios puede hacer algo diferente».
Ella cree que la iglesia muchas veces ha usado estrategias equivocadas para alcanzar al mundo con el Evangelio.
«No vamos a alcanzar al mundo con mejor producción en los servicios, ni con iglesias que imiten cosas grandiosas de la cultura», afirmó. «Será solo por medio del Espíritu Santo, la palabra de Dios activa en nosotros que demuestra que nuestras vidas son diferentes».
Los Summit de Evangelismo han sido tan bien acogidos por la comunidad hispana que la BGEA ya está planeando organizar más de estos eventos en diferentes ciudades en 2023.
