Era el 14 de enero de 1939.
Entre los espesos robles y el musgo español colgante del norte de Florida, un joven alto y larguirucho de 20 años de edad subió los escalones de la Iglesia Bautista de Peniel, en la pequeña ciudad de Palatka, Florida.
Allí, un puñado de pastores rurales de los bautistas del sur empezaron a lanzarle al joven, una tras otra, preguntas teológicas de diversos grados de dificultad.
Después de un rato, el grupo de pastores, bajo la dirección de Cecil Underwood, pastor de la iglesia Peniel, acordaron ordenar al joven Billy Graham para el ministerio durante un servicio esa misma noche.
«Me arrodillé en la pequeña plataforma ante una pequeña congregación y me rodearon media docena de predicadores rurales», escribió Graham más tarde en su autobiografía Tal como soy. «Sentí el leve contacto de sus dedos extendidos y sus manos callosas sobre mi cabeza rubia y mis hombros huesudos mientras oraban para que me uniera a su distinguida hermandad».
Día del Legado en Peniel
Este momento, que desempeñó un papel fundamental en el ministerio mundial de Billy Graham que se extendió a través de ocho décadas, se conmemoró este fin de semana, cuando la Iglesia Bautista Peniel celebró una fiesta especial del Día del Legado. El catalizador del evento fue la colocación de una placa e inscripción por parte del Departamento de Estado de Florida que reconoce la antigua capilla donde Graham fue ordenado como Patrimonio Oficial de Florida.
En el evento hubo comida, música, miembros de la iglesia vestidos conforme a la época de la celebración, y un par de mensajes por parte de Roy y Will Graham, nietos de Billy Graham.
Will compartió un mensaje de 25 minutos que habría enorgullecido a su abuelo, proclamando con valentía la cruz de Cristo, mientras que llamaba a los oyentes al arrepentimiento y la salvación. Ante la invitación, varios respondieron entregando sus vidas en manos de Jesús.
Una herencia de evangelización
Resulta totalmente apropiado que las raíces del que quizá sea el evangelista más reconocido de los últimos 100 años se encuentren en la Iglesia Bautista de Peniel.
Tras la celebración del sábado, los líderes pasados y presentes de la iglesia contemplaron los hilos de evangelización que están entretejidos en su histórica iglesia. Fundada en julio de 1852, la iglesia Peniel es de hecho anterior a la ciudad donde se encuentra, con la ciudad establecida oficialmente siete meses después.
El pastor Benny Reynolds, que se jubiló hace un par de años tras dos décadas de servir en Peniel, dijo: «Encontré una iglesia dispuesta a evangelizar», y destacó el ministerio Faith Riders de la congregación para la comunidad ciclista de las cercanas localidades de Daytona y Sturgis. «Durante los 20 años que estuve aquí, realizamos actividades de divulgación, capacitación en evangelización e intentamos testificar en la comunidad».
El pastor Bob Bogart lleva ahora el título de pastor interino, pero tras dos años en la iglesia, carga con una historia y una autoridad que son más que temporales. Compartió su profundo aprecio por el legado de Billy Graham en la comunidad, sin dejar de mencionar el campo misionero actual.
«Creo que, como hemos visto hoy, existe una fuerte conexión… Esta iglesia tiene un corazón para la evangelización», dijo el pastor Bogart. «El legado de esta placa que atrae los ojos y la atención de la gente hacia esa pequeña capilla, espero que haga mucho más que eso. Espero que los atraiga y los guíe hacia el Salvador».
