La gente solía enviar una gran cantidad de preguntas a Billy Graham. Durante décadas, Él respondió a un sinnúmero de ellas en una columna periodística sindicada llamada «Mis Respuestas». Esta es una de ellas.
En Génesis 2:24, la Biblia muestra claramente el plan de Dios para el matrimonio, y para el buen regalo que lo acompaña: el sexo. Este regalo fue diseñado por Dios para que el hombre y la mujer lo disfruten exclusivamente dentro el matrimonio.
En la Biblia no se mencionan excepciones, tales como las uniones homosexuales. Desde Génesis, la Biblia elogia el matrimonio entre un hombre y una mujer, pero cuando menciona el comportamiento homosexual, solo dice cosas negativas.
El Antiguo Testamento declara: «No te acostarás con un hombre como quien se acuesta con una mujer. Eso es una abominación» (Levítico 18:22 y 20:13). El Nuevo Testamento está de acuerdo con eso e incluye a los homosexuales en una lista de personas que no heredarán el reino de Dios a menos que se arrepientan y sean limpiados de sus pecados por medio de la sangre de Cristo (1 Corintios 6:9‑11).
Otros pasajes son Génesis 19; Romanos 1:18‑32; 1 Timoteo 1:8‑11 y Judas 1:7. Sin embargo, es importante resaltar que la Biblia habla solamente sobre la práctica de la homosexualidad (cosa que incluiría la lujuria, es decir, elegir tener fantasías sobre cierto comportamiento), no sobre los sentimientos involuntarios. Dios no juzgará a un cristiano como culpable por sus sentimientos involuntarios.
A veces se dice que la Biblia no registra ninguna palabra que Jesús haya dicho específicamente sobre la homosexualidad y que, por tanto, debe ser una cosa aceptable para Dios. Sin embargo, la Biblia tampoco guarda registro de que Jesús haya dicho algo sobre muchos otros pecados específicos. Cuando la gente le preguntó a Jesús sobre el matrimonio. Él les dijo que recordaran lo que Génesis afirma sobre el plan de Dios para el matrimonio (Mateo 19:1‑12). Entonces, en este sentido, Jesús sí dijo algo sobre las uniones homosexuales. Dios solo bendice el sexo que ocurre en la relación matrimonial de un hombre y una mujer comprometidos entre sí.