Me cuesta llegar a fin de mes y muchas veces pienso que si pudiera conseguir un trabajo que pague mejor, mis problemas se acabarían y por fin experimentaría paz en mi vida diaria. ¿Es posible que la estabilidad financiera traiga paz?
Se cuenta la historia de dos amigos que murieron al mismo tiempo. Uno era rico y el otro era pobre. El rico no era salvo y estaba hablándole a alguien sobre su amigo, que era cristiano. «Cuando yo muera —dijo— tendré que dejar mis riquezas. Cuando él se muera, irá a sus riquezas». En pocas palabras, resumió los dos principios radicalmente diferentes que gobiernan el mundo. Él no podía irse con sus riquezas en paz.
La paz no es arbitraria. Debe basarse en hechos precisos. Dios tiene todos los hechos de su lado. El mundo no los tiene y nunca los tendrá. El mundo y todas sus riquezas no podrán encontrar la paz fuera de Jesucristo. Aunque buscar y desear la paz es algo honorable y loable, debes reconocer que si el Príncipe de Paz no nos guía, estamos limitados.
La Biblia enseña que la humanidad no llegará a ese anhelado lugar de paz y tranquilidad permanente sino hasta que Cristo regrese a la tierra. Ese tiempo glorioso está por llegar. ¿Te encontrará Cristo anticipándote a su regreso? ¿Te encontrará listo para ir con Él a la eternidad en el cielo? Entrégale tus finanzas, tus relaciones y tu vida misma al Señor Jesús. Él traerá paz a tu corazón; una paz que te seguirá en medio de cada tormenta que enfrentes. Entonces podrás saber con certeza que no estás solo. Jesús dijo: «La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden» (Juan 14:27).
Este artículo está basado en las palabras y los escritos del difunto Reverendo Billy Graham.