¿Las leyes bíblicas tienen validez alguna en nuestra época?

La Biblia está llena de relaciones ilícitas, incluso entre quienes aseguraban amar a Dios. ¿Por qué tiene importancia si vivimos o no según las reglas expuestas en la Biblia? ¿Acaso nuestra cultura no ha avanzado mucho más allá que esas leyes arcaicas?


La gente solía enviar una gran cantidad de preguntas a Billy Graham. Durante décadas, Él respondió a un sinnúmero de ellas en una columna periodística sindicada llamada «Mis Respuestas». Esta es una de ellas.

Las relaciones sexuales premaritales están mal. Y este no es un estándar establecido por el ser humano, sino por Dios. Todo el universo se rige por reglas. Hay reglas de tráfico, reglas militares y reglas que protegen a nuestros niños. Cuando se rompen leyes humanas, hay consecuencias graves.

¿Te imaginas cómo sería un juego de béisbol o fútbol sin ninguna regla? No tendría propósito alguno. Lo mismo sucede con intentar vivir sin reglas morales. Dios quiso que fuera de esta manera. Él estableció las reglas y, en esencia, dice que si queremos tener una vida plena, debemos vivir según esas reglas. Una de esas reglas dicta que no hagamos cosas inmorales.

Es importante notar que Dios no dijo esto para quitarle la diversión a la gente. Lo dijo para proteger nuestro cuerpo y nuestra mente. El tiempo ha demostrado que el comportamiento inmoral trae consigo problemas que el ser humano no puede solucionar: familias fragmentadas y relaciones rotas. Dios diseñó una vida mejor para la humanidad.

Una de las muchas cosas que demuestran que la Biblia es verdadera es que quienes la escribieron, guiados por el Espíritu de Dios, no trataron de ocultar el pecado del ser humano, ni el de ellos mismos. El comportamiento inmoral del ser humano no está oculto en las páginas de la Escritura, y un día Dios pedirá cuentas, porque el pecado no queda sin castigo.

El hecho de que la inmoralidad esté creciendo desenfrenadamente en esta nación (y en el mundo) no hace que esté bien. Hemos cambiado nuestro código moral para que se adapte a nuestro comportamiento en lugar de cambiar nuestro comportamiento para alinearnos con el código moral de Dios.

Debemos pedirle a Dios que nos dé un espíritu humilde para aceptar su palabra como la verdad y «obedecer a Dios antes que a los hombres» (Hechos 5:29).

Este artículo está basado en las palabras y los escritos del difunto Reverendo Billy Graham.

>> Pídele hoy mismo a Dios que te conceda la fe y la humildad para poner tu confianza en Él.