Por lo general, el estadio polideportivo del centro de London, Ontario —casa del equipo de hockey de la liga juvenil Knights— resuena con el sonido de patines de hielo, discos de hockey y el enérgico rugido de los aficionados al hockey canadiense.
Pero el fin de semana pasado, resonó con las oraciones de aquellos que decidieron volver a casa con su Padre celestial.
«Dios los está llamando ahora mismo», dijo Will Graham a la atenta multitud del domingo. «Puedes volver a casa esta noche».
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Una oración.
El domingo por la noche, cientos de personas entraron por las puertas principales de la pista de hockey, listas para la última noche de la Celebración en Londres con Will Graham. No sabían que formaban parte de la respuesta a una oración.
Cuando los Jardines Budweiser —el recinto de la Celebración— estaban en construcción en el centro de Londres, Ontario, un grupo de pastores de la zona comenzó a orar para que se realizara un evento evangelístico dentro de sus instalaciones.
Veinte años después, Will Graham subió al escenario para hablar a una multitud de cientos de personas sobre el Dios que los ama incondicionalmente.
«No hay nada que puedas hacer» para llegar al cielo, dijo el evangelista a la multitud del domingo. «Pero Dios ya hizo un camino».
Una respuesta.
Dios utilizó el mensaje del evangelista sobre el Hijo Pródigo para tocar los corazones de Pablo y Shelby.
En Lucas 15, Jesús contó la historia de un hombre que dejó su casa para perseguir los placeres. Después de vivir extravagantemente, el hombre se encontró alimentando cerdos para sobrevivir. Cuando finalmente decidió volver a casa, su padre corrió hacia él con los brazos abiertos.
Del mismo modo, «los brazos de Dios están abiertos de par en par, listos para recibir a cualquiera que venga a Él», explicó el evangelista.
Esas palabras tocaron el corazón de Pablo, quien subió al escenario con su novia para tomar la decisión de seguir a Cristo.
«Hace poco tiempo que entregué mi vida a Cristo, y escucho a Billy Graham con frecuencia», explicó Pablo. Él se relacionó personalmente con el mensaje del domingo sobre el Hijo Pródigo: «Por eso decidí venir al frente».
Su novia, Shelby, está empezando a aprender acerca de lo que significa tener una relación con Jesús. Vio un anuncio de la Celebración en YouTube y se lo mencionó a Pablo porque sabía que él había escuchado acerca de la familia Graham. Después de disfrutar de la música y los mensajes edificantes del domingo, la pareja está emocionada de crecer más cerca de Cristo.
«Pablo siempre me dice que cuando estoy pasando por un mal momento, si me concentro en Dios, todo puede mejorar», dijo la joven.
Un recordatorio.
El domingo por la noche fue la primera vez que Jamie lloró en semanas.
Vino sola al evento del domingo y se sentó en las bancas del frente. Mientras escuchaba la música y el sermón, las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas.
Los últimos años han sido duros. No sólo sufrió un aborto espontáneo, sino que Jamie también luchó contra el cáncer. Y hace apenas un mes, recibió el diagnóstico de una enfermedad crónica.
Con dos niñas pequeñas en casa, Jamie dice que ha luchado en silencio contra estos retos. «Esta noche simplemente me rompí», dijo. «Sólo quería que Dios me escuchara».
Cuando Will Graham invitó a la multitud a entregar sus vidas a Cristo, Jamie se adelantó. Ella era una de las muchas personas que buscaban la esperanza y anhelaban volver a casa.
«Hay personas que están aquí esta noche que no pueden encontrar nada bueno en los últimos dos años», dijo Jordan Janzen, vocalista de la banda canadiense The Color.
«Dios puede usar lo que sea que esté sucediendo [en tu vida], ahora mismo, para su gloria».
Esa es la belleza del Evangelio.
Oremos para que todos los que respondieron al Evangelio este fin de semana crezcan en su conocimiento del Señor, y que este sea el comienzo del tan necesario avivamiento en Londres, Ontario, así como en todo Canadá.
