Durante el verano, buscamos inspirar a nuestros lectores a encontrar un espacio para descansar en Dios, renovar fuerzas en Él, y tomar un respiro de las actividades cotidianas que llevamos a cabo el resto del año.
Por este motivo, compartimos una serie de artículos redactados específicamente con este fin, e incluso aprovechamos la oportunidad para compartir recetas preciadas para este ministerio.
El día de hoy Natalie, nuestra pastelera en The Cove, comparte la receta de uno de los postres favoritos que los huéspedes disfrutan cuando asisten a reuniones y retiros en este apartado lugar en las montañas. ¡Prepárala y comparte!
Hace un pastel (torta, bizcocho) de 8 pulgadas.
Ingredientes para la torta:
- 1 ½ tazas de chispas de chocolate semidulce
- ¾ de taza de mantequilla sin sal
- 1 taza + 2 cucharadas de azúcar granulada
- ¼ + ⅛ cucharadita de sal
- 1 ½ cucharadita de extracto de vainilla
- 1 cucharada de extracto de café
- 5 huevos
- ¾ de taza de cacao en polvo
Ingredientes para el ganache de chocolate:
- 1 ½ taza de chispas de chocolate amargo (negro) o semidulce
- ¾ de taza de crema de leche (no créma ácida)
Preparación de la torta:
Precalienta el horno a 350° F (180 ° C) . Derrite las chispas de chocolate semidulce y la mantequilla en una sartén lentamente y a fuego bajo. Retira del fuego e incorpora el azúcar, la sal y los extractos de vainilla y café. Una vez mezclados, añade los huevos batiendo ligeramente hasta que quede una mezcla suave. Añade el cacao en polvo y mezcla hasta que esté bien incorporado. Hornea en un molde engrasado de 8″ (20 cm) durante 25 minutos. Retira del horno y deja enfriar completamente.
Preparación del ganache:
Calienta la crema de leche hasta que hierva en una olla a fuego medio. Retira del fuego y vierte la crema de leche caliente sobre los trozos de chocolate en un bol o tazón de cristal. Deja reposar durante 1 o 2 minutos y bate hasta que los trozos de chocolate se hayan derretido y la mezcla esté suave. Una vez que el pastel se enfríe, vierte el ganache o glaseado sobre el pastel. Golpea el molde un par de veces sobre la superficie de la cocina para que el ganache se extienda uniformemente sobre el pastel. Congela el pastel durante toda la noche. En la mañana, saca el pastel o torta del congelador y del molde. Luego, espera hasta que se descongele y sírvelo.
