La encontramos en las obras de teatro navideñas, en los moldes de galletas y en la punta de casi todos los árboles: la forma de una estrella, muy popular en esta época del año.
En la segunda parte de nuestra serie navideña sobre símbolos festivos, lee lo que Billy Graham dijo una vez sobre la importancia de la estrella, tanto en la Biblia como hoy.
«¿Dónde está el que ha nacido rey de los judíos? Vimos levantarse su estrella y hemos venido a adorarlo».
Mateo 2:2, NVI
En el establo de la posada de Belén, una madre virgen acuesta a su hijo en un pesebre. Y sobre la cueva brilla una estrella resplandeciente. ¡Qué momento! ¡Qué hora!
Muchas estrellas brillaban en el cielo, pero ninguna como ésta. Esta brillaba con aura y resplandor. Era como si Dios hubiera tomado una lámpara del techo del lugar donde habita el Altísimo y la hubiera colgado en el cielo oscuro sobre un mundo atribulado. Jesús dijo: «Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida» (Juan 8:12).
Ninguna persona informada podría negar hoy que la humanidad anda en tinieblas. Hay dilemas y problemas que aparentemente no tienen respuesta. La Biblia nos dice que la estrella es la paz prometida por Dios al mundo, si creemos y confiamos en Él.
Las señales de Navidad, parte 1: ¿Por qué decoramos con luces?
Las señales de la Navidad, parte 2: ¿Por qué adornamos los árboles con una estrella?
Las señales de la Navidad, parte 3: ¿Hay alguna conexión entre la Navidad y los ángeles?
Las señales de la Navidad, parte 4: ¿Por qué damos regalos durante estas fiestas?
