¿Veremos animales en el cielo?
La gente solía enviar una gran cantidad de preguntas a Billy Graham. Durante décadas, Él respondió a un sinnúmero de ellas en una columna periodística sindicada llamada «Mis Respuestas». Esta es una de ellas.
La historia de la creación es el primer relato milagroso de la Biblia que cuenta cómo Dios creó a todos los animales. Aunque la Biblia no responde específicamente a esta pregunta, es imposible negar la creatividad de Dios en el reino animal. Su Palabra escrita nos ofrece un vistazo de cómo llevó a cabo su obra original: «Y dijo Dios: “¡Que produzca la tierra seres vivientes: animales… según su especie!”. Y sucedió así… Y Dios consideró que esto era bueno» (Génesis 1:24-25, NVI). Todo esto ocurrió antes de que el pecado entrara en el mundo.
Crecí en una granja y los animales siempre me han fascinado. Sabemos que Dios nos los dio con un propósito, porque en los días de Noé, durante el gran Diluvio, Dios preservó todas las especies en el arca (machos y hembras) para que volvieran a habitar la tierra. Los animales son uno de los muchos y diversos regalos de Dios al hombre. ¿Quién no sonríe al ver a los chimpancés imitarse unos a otros?
Nos sentimos orgullosos de tener al «mejor amigo del hombre» porque un perro fiel protegerá a su dueño a toda costa. Los peces son una fuente de alimento, y nos encanta imaginar a Jesús cocinando pescado a las brasas con sus discípulos (Lucas 24:42-43). Nos maravilla pensar en Jesús entrando en Jerusalén montado en un pollino, y esperamos con impaciencia su aparición en un caballo blanco desde el Cielo (Apocalipsis 19:11).
Las Escrituras hablan del futuro reino mesiánico que cautiva nuestra imaginación: «El lobo vivirá con el cordero, el leopardo se echará con el cabrito, juntos andarán el ternero y el cachorro de león y un niño pequeño los guiará» (Isaías 11:6). En aquel día, la muerte y el mal serán destruidos, reinará la paz perfecta y todo lo que respira, incluidos los animales, alabarán a Dios (Salmo 150:6). ¡Qué día será ese!