Esta serie de verano de cinco partes tiene como objetivo fortalecerte en la Palabra de Dios y equiparte para la batalla espiritual.
Esta es la primera parte de la serie de verano La armadura de Dios. No te pierdas la segunda, la tercera, la cuarta y la quinta parte.
«Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia, y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz. Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno. Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios».
Efesios 6:14-17, NVI
Durante miles de años, la gente se ha preguntado: «¿Qué es la verdad?».
La Biblia está llena de verdad. Y también de declaraciones acerca de lo que es la verdad. Tal vez hayas escuchado que Jesús dijo: «Yo soy el camino, la verdad y la vida» (Juan 14:6).
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Pero para entender lo que significa ponerse «el cinturón de la verdad», echemos un vistazo rápido a la carta en la que se menciona. El libro de Efesios fue escrito por el apóstol Pablo, un hombre que tuvo un encuentro con Jesús después de su resurrección, el cual cambió su vida radicalmente y para siempre.
Efesios es una carta escrita por Pablo a los nuevos seguidores de Cristo que vivían en Éfeso, ciudad de la antigua Grecia y que en aquella época estaba bajo el control del Imperio Romano. Lo más probable es que Pablo haya sido arrestado y enviado a prisión a causa de su fe en Cristo cuando escribió su carta a los Efesios.
¿Por qué la armadura?
Pablo le dice a los cristianos que deben ponerse la armadura espiritual para que puedan «…hacer frente a las artimañas del diablo» (Efesios 6:11).
«Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales. Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza».
Efesios 6:12-13
La Biblia dice que en este preciso momento se está librando una batalla espiritual, y que la gente, sea consciente de ello o no, está justo en medio de ella. Algunos se resisten a la idea de que una gran guerra invisible entre el bien y el mal esté ocurriendo a nuestro alrededor.
Pero si meditamos solo un momento en algunas de las horribles historias que hemos visto en las noticias tan solo durante las últimas semanas, desde la guerra en Ucrania hasta los tiroteos masivos en Estados Unidos, no es tan difícil creer que las fuerzas del mal en verdad están actuando a nuestro alrededor.
Al igual que un guerrero se pondría su armadura antes de ir a la batalla, Pablo instruye a los seguidores de Jesús para que se vistan y se preparen para la batalla espiritual. No hacerlo sería peligroso, incluso mortal.
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El cinturón: fundamental para la batalla
El cinturón de la verdad es la primera pieza de la armadura mencionada en Efesios 6. En la antigüedad, el cinturón de un guerrero era esencial para sobrevivir en la batalla. No solo sujetaba sus armas, sino que en aquella época los hombres usaban largas túnicas y, al entrar en combate, debían ceñirlas alrededor de su cinturón para poder moverse libremente.
De la misma forma en que el cinturón le daba al guerrero libertad de movimiento y la fácil disponibilidad de los medios para defenderse, el cinturón de la verdad proporciona libertad espiritual y protección a los que pertenecen a Jesucristo.
Jesús, el Hijo de Dios, dijo que Él mismo es la verdad, y la Biblia es la verdad de Dios para la humanidad. Así que, si deseas ceñirte con el cinturón de la verdad debes comenzar por acercarte a la Biblia. Hay muchas maneras de experimentarla: puedes leerla en un ejemplar impreso o en una aplicación para teléfono celular, o bien escucharla en una grabación.
>>¿Es la Biblia confiable?
Mientras exploras el resto de la armadura de Dios en las próximas semanas, pide al Señor que te equipe con su cinturón de la verdad cuando te levantes cada mañana. Como un guerrero que se pone el cinturón antes de la batalla, ármate con la Palabra de Dios para enfrentarte a las fuerzas del mal.
